La comunicación es natural a los humanos y también a los animales. Vean por ejemplo lo que hacen los delfines; si tienen la oportunidad de visitar un acuario obsérvenlos detenidamente, estudien su comportamiento y vean como se comunican. Pero de verdad, para experimentar las mejores sensaciones, intente verlos en su habitat natural. Es una sensación inigualable.
Si tiene perro en casa, observe su mirada, sus reacciones cuando le da órdenes, o vea como se comporta cuando pasea junto a usted por la calle. Es posible que le hable como a otra persona o que intente razonar con él alguna de sus indicaciones.
Recuerde que incluso cuando parece que lo tenemos todo controlado la visión que tienen de nosotros, tanto los delfines como los perros, no es la que creemos. Con la comunicación de las empresas o de los lideres, sucede lo mismo. Los ciudadanos nos pueden percibir de manera diferente a como pretendemos.
La comunicación forma parte de los seres humanos y siempre estamos comunicando. En una conversación telefónica, en un discurso, en un mail, en una carta manuscrita, en una fotografía, en un video….. Cuando usted se relaciona con sus vecinos está comunicando. Lo mismo ocurre con los clientes, los socios, o los trabajadores y accionistas.
Para comunicar bien hay que prepararse. Si es directivo déjese asesorar. Si tiene responsabilidades en una entidad o en cualquier tipo de organización confíe en su departamento de comunicación. Y si no lo tienen créelo. La comunicación es una inversión, es algo muy amplio y no solo se resume en redactar una nota de prensa o en tener a un responsable para que «hable con los periodistas».
La comunicación está implicada en todas las áreas de su negocio. Y no existe el éxito sin una comunicación eficaz. Hace unas semanas mantuve una entrevista con los miembros de una compañía que estaba terminando un magnifico proyecto audiovisual. Su obsesión era conseguir financiación, terminar el producto con las mayores garantías y ofrecerlo después a sus posibles clientes. Correcto.
Sin embargo no habían pensado en la comunicación del producto, no sabían como darlo a conocer, y por lo tanto como posicionarse en el mercado. Tendrán un buen producto pero nadie lo conocerá.
Confíen en la comunicación; piensen en los delfines y salgan de su acuario.